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El espolón calcáneo es un crecimiento del hueso del talón en forma triangular o de lanza.
Se produce cuando el tejido que une el talón con la zona de debajo de los dedos del pie está sometida a excesiva tracción y sobrecarga generando unas microrroturas en su inserción.
Esta parte se calcifica formándose esa especie de “hueso” que provoca un dolor agudo en el talón, como si fueran pinchazos.
El síntoma principal del espolón calcáneo es cuando se siente dolor en la parte interna del talón. Aunque este sea el principal, hay otros síntomas que puedan ser debidos a sufrir esta patología, como, por ejemplo:
La principal causa en la aparición de espolones es cuando una fascitis plantar se vuelve crónica por no tratarse adecuadamente.
Esto es debido a que el organismo acumula calcio en las zonas dañadas para recuperar el tejido dañado , sin embargo las principales causas de la fascitis plantar, que pueden derivar en espolones son, entre otras:
El espolón calcáneo se confunde, en ocasiones, con la fascitis plantar. Por ello, que un profesional realice un diagnóstico para determinar cuál es la patología es lo más recomendado
En primer lugar, es recomendable realizar una revisión para conocer: el historial clínico de los antecedentes familiares, el tipo de calzado que utiliza, si ha sufrido algún traumatismo en el pie y las actividades deportivas que ha practicado.
Tras ello, se procede a la realización de un examen clínico, que suele ser suficiente para detectar esta patología.
Lo aconsejable es realizar una prueba radiológica en la que se observará si existe esa calcificación que tendrá forma de “saliente puntiagudo” que sale desde el talón hacia el interior del pie.
Si en esta prueba no aparece esta nueva formación, estamos hablando de fascitis plantar en vez de el espolón calcáneo.
¿Pero realmente en qué se diferencian ambas patólogias?
El espolón calcáneo es un crecimiento óseo que se puede formar en la base del talón. Ambos problemas pueden causar dolor en el talón, pero la fascitis plantar es más común.
La cirugía para tratar un espolón calcáneo generalmente se considera como último recurso cuando ni la inflamación ni el dolor se mantienen tras los tratamientos conservadores durante un período de entre 6 o 12 meses.
La decisión de operar el espolón calcáneo se basará bajo la decisión del podólogo y en la gravedad de los síntomas, el impacto en la calidad de vida del paciente y la falta de mejoría con las opciones de tratamiento no quirúrgico.
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